Qué es un proxy y como afecta a la seguridad
Se trata de un dispositivo u ordenador intermedio que permite conectarse a internet de forma indirecta, ya que es este ordenador el que se conecta directamente a internet. También conocido como caché web, se trata de un ordenador que se encuentra dentro de una red, de la cual recibe solicitudes de acceso a internet (HTTP).
Al utilizar un servidor proxy, la información primero pasa por este servidor, el cual lo envía al ordenador de destino, evitando la comunicación entre el ordenador destino e internet directamente (o entre el ordenador destino y otro ordenador).
Una de las mayores preocupaciones tanto de particulares como de empresas es la de realizar una navegación por internet en un entorno seguro y que garantice la privacidad. Una medida de seguridad que se puede tomar a la hora de navegar por internet es la de utilizar un proxy que permita que este acceso no sea directo, sino mediante un dispositivo intermedio, lo que aumenta la seguridad.
Proxy y VPN son dos términos que tienden a confundirse. Los proxys están asociados a la navegación mientras que las redes VPN son más complejas. En este artículo veremos qué es un proxy, qué ventajas ofrece y cómo se utiliza.
La seguridad utilizando un proxy
Muchas empresas utilizan un servidor proxy para dar salida a sus usuarios al exterior de la red. Con esta medida pueden controlar el tráfico de la red con el exterior y minimizar las amenazas que ello supone. Pero además de aumentar la seguridad, un proxy permite que el tiempo de configuración de los equipos de la red disminuya, ya que es este servidor el que realmente necesita casi toda la configuración.
La utilización de un proxy ofrece privacidad a los usuarios de la red a la hora de navegar por internet, ocultando su dirección IP real, al utilizar la IP del proxy
Cómo afecta a mi seguridad utilizar un proxy
En el caso de montar un proxy en una red propia, hay que preparar un servidor con un dominio y una configuración determinada que permita que los ordenadores de la red solo puedan acceder al exterior a través de él (en la mayoría de los casos hablamos de acceso a internet).
En el caso de no querer montar un proxy, la opción es contratar uno o utilizar uno gratuito (este último caso no es recomendable, salvo para casos muy puntuales). Para configurar el proxy en Windows 10 hay que seguir esto sencillos pasos:
- Ir a Configuración / Red e Internet.
- En las opciones de la izquierda, seleccionar «Proxy».
- Buscar la opción “Configuración manual del proxy” y activarla.
- Introducir la dirección IP del proxy y el puerto al que se conecta.
- Es opcional añadir direcciones que quedan excluidas del proxy.
Los navegadores web también incluyen la posibilidad de configurar un proxy en sus opciones. Esto es útil si que quiere, por ejemplo, utilizar Internet Explorer con proxy y Chrome sin él (por ejemplo para acciones de posicionamiento web SEO).
Cuál es mi proxy
La forma más rápida de conocer mi proxy (o saber si estamos utilizando uno para navegar) es acudir a la web www.cual-es-mi-ip.net que ofrecerá información sobre nuestra conexión a internet y si estamos utilizando alguna conexión intermedia.
Cómo desactivar un proxy
Para desactivar un proxy en Windows 10 hay que seguir el proceso descrito anteriormente en «cómo funciona un servidor proxy», pero en el paso de activarlo, se desactivará.
En el caso de que el proxy se haya configurado en un navegador web, hay que ir a sus opciones y desactivar la conexión por este tipo de servidor.
Para realizar una navegación por internet más segura y que garantice la privacidad, el uso de un servidor proxy es una buena solución. Su activación es muy sencilla y en apenas unos segundos se puede pasar de estar navegando directamente a hacerlo mediante un servidor intermedio.